Buscando la Verdad

Buscando la Verdad
Contrariamente a su deseo de ver la erradicación de todas las religiones, yo preferiría ver un mayor grado de cooperación entre la ciencia y la teología. Yo encuentro su afirmación de que todas las creencias basadas en la fe son "flagrantemente irracionales"93 desesperanzadamente ingenua. Si las afirmaciones de la verdad de varias religiones fueran probadas científicamente, y la acumulación resultante de evidencias favoreciera una religión, se fortalecería su validez. Sin embargo, si los científicos y teólogos no comienzan a aceptar tal propuesta gratuita a la acumulación de conocimiento, siempre permaneceremos en lados opuestos de la verja. Podríamos añadir el peso de tal evidencia científica dura al peso de la evidencia existente proveniente de ciencias suaves, como el de las encontradas en la arqueología y la historia.

Claramente, no podemos probar definitivamente que alguna religión esté equivocada, debido a la imposibilidad de confirmar una negativa universal. Suponga que me hago la siguiente pregunta: "¿Existe suficiente oro en Alaska para subsidiar casas para todos los indigentes de Seattle? Sólo podría responder negativamente a esta pregunta después de una investigación exhaustiva de cada centímetro cuadrado de Alaska. Similarmente, sólo podría afirmar la no-existencia de Dios después de haber investigado el universo entero, una tarea imposible. Para contestar positivamente esta pregunta, necesitaría buscar y encontrar pepitas de oro, calcular su valor y mantener un registro constante. Cada pepita de oro añadida a mis almacenes me acercaría un poco más a contestar la pregunta afirmativamente. Similarmente, el afirmar la existencia del Dios de la Biblia, requeriría acumular evidencia que añada al peso del argumento a favor de Su existencia.

La evidencia arqueológica que previamente cité proporciona unas cuantas pepitas de oro para añadir al argumento a favor de la validez del cristianismo. Al menos en lo referente a la historicidad de los manuscritos bíblicos. Los testimonios individuales de cambios de vida atribuibles a la fe cristiana proporcionan aún más pepitas de oro, aunque usted podría despreciar éstos como a simples piedrecillas. Si las ciencias duras comienzan a suministrar evidencia a favor del cristianismo, esto debería proporcionar aún más peso al argumento cristiano. Tal vez esa evidencia equivaldría a un lingote de oro.

En el Nuevo Testamento, la única clase de evidencia disponible para los contemporáneos de Jesús era la evidencia de los milagros que Él había hecho, y los testimonios de aquellos que presenciaron esos eventos, aunque ni Jesús, ni Lucas, negarían el impacto de la evidencia, o el papel de la investigación escéptica sobre la fe de los creyentes.

Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre es en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras. - Jesús en Juan 14:11

Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.- Lucas en Hechos 17:11

Buscando la Verdad - Libres Pensadores
La mayoría de los ateos se proclaman libres pensadores. Pero ¿cómo puede el pensamiento ser libre, si ciertas áreas del conocimiento están excluidas sumarialmente como indignas del uso del poder de la razón? Alguien verdaderamente libre no debería dudar de incluir todas las áreas del conocimiento a su pensamiento. Usted afirma que: "Necesitamos desesperadamente un discurso público que exhorte el pensamiento crítico y la honestidad intelectual."94 No puedo estar más de acuerdo con esa afirmación. Sin embargo, sigo en total desacuerdo con la siguiente, la cual declara: "Nada estorba más a este proyecto que el respeto que le otorgamos a la fe religiosa."95 Desafortunadamente, como ya he aludido previamente, ese respeto no parece extenderse dentro de las ciencias duras.

En su conclusión, usted afirma que los cristianos tienen "razón al creer que hay más en la vida que simplemente entender la estructura y el contenido del universo. Pero esto no hace más respetables a afirmaciones injustificadas (e injustificables) acerca de su estructura y contenido." La arrogancia y omnisciencia requeridas para etiquetar las declaraciones de otros como "injustificables" no le queda bien. Buenas y racionales razones existen para aceptar la validez del cristianismo. No obstante, entiendo su perspectiva, habiendo visto una vez al cristianismo exactamente de la misma manera. Ahora, puedo decir con John Bradford, el mártir inglés que murió bajo el reino de Mary I, "Allá, sólo por la gracia de Dios voy."

Sam Harris - Agenda Secularista
En Carta a una Nación Cristiana, Sam Harris es claro acerca de su agenda secularista. Como tal, Sam Harris afirma dirigirse a los cristianos en un sentido muy estrecho, como personas que creen, "como mínimo, que la Biblia es la palabra inspirada de Dios, y que sólo aquellos que acepten la divinidad de Jesucristo experimentarán la salvación después de la muerte."¹⁰ Aún así, a medida que uno lee su libro, se hace patentemente obvio que éstas no son las únicas dos doctrinas del cristianismo atacadas. En Carta a una Nación Cristiana, Sam Harris se dispone a "demoler las pretensiones intelectuales y morales del cristianismo en sus formas más comprometidas."¹¹ En respuesta, dirigiré mis comentarios al Sr. Harris y a cualquier lector que pueda encontrar sus argumentos persuasivos. Una "pretensión" es una afirmación insostenible. Pero, ¿es el cristianismo verdaderamente insostenible? ¿O existen evidencias buenas, convincentes, intelectuales, históricas, filosóficas, y hasta científicas que apoyan al cristianismo?

Sam Harris señala que una encuesta reciente de Gallup "reveló que el 53% de los americanos son en realidad creacionistas."¹² Luego él continúa diciendo que "esto significa que a pesar de un siglo completo de visión científica avalando la antigüedad de la vida, y la mayor antigüedad de la tierra, más de la mitad de nuestros prójimos creen que el cosmos entero fue creado hace seis mil años."¹³ Él dejó de mencionar que entre esos cristianos que creen que Dios creó la tierra, existen al menos dos campos, creacionistas de tierra joven y creacionistas de tierra vieja. Aunque se discute acaloradamente entre los cristianos, nuestra opinión acerca de la edad de la tierra es clasificada como un concepto no esencial, que se encuentra fuera de la esfera de la doctrina fundamental cristiana. Aunque ambos campos creen que Dios "creo" el cosmos, y por lo tanto se consideran a sí mismos creacionistas, los dos no se identifican con los seis mil años de edad del cosmos. Al leer las encuestas de tal manera que iguala a los creacionistas con los creacionistas de tierra joven específicamente, Harris comete la falacia lógica de equivocación. Muchos de los americanos encuestados probablemente no interpretaron el término creacionista con el significado de creacionista de tierra joven.

Recuerde también que americanos de otras fes pueden también creer en algún tipo de creación. De acuerdo, la mayoría de las otras fes comprenden una porción más pequeña de la población americana que los cristianos, pero su participación alteraría un poco las estadísticas. Por ejemplo, la mayoría de los musulmanes Suni generalmente se clasificarían a sí mismos como creacionistas, pero se adhieren a una forma islámica de creacionismo evolucionista. Por lo tanto, la mayoría de los musulmanes Suni no creerían que el cosmos entero fue creado hace seis mil años. Los musulmanes Suni representan la mayoría de los musulmanes en América, así como en el resto del mundo.¹⁴

Sam Harris – Invalidez Estadística
Las estadísticas han sido por mucho tiempo mal utilizadas intencionalmente, para interpretar datos de manera que los resultados parezcan favorables para el presentador. Harris se alía intencionalmente con esta dudosa tradición de invalidez estadística, o simplemente no puede ver el impacto de los factores no especificados que alteraron los resultados a su favor. Afirmando entender claramente lo que "nosotros creemos"¹⁵ Harris procede a juzgarnos por esas creencias. Desafortunadamente, su entendimiento de nuestras creencias parece tan torcido como sus estadísticas.

Sam Harris afirma que "el principal propósito de [su] libro es el equipar a los secularistas de nuestra sociedad, quienes creen que la religión debe ser dejada fuera de la política pública, en contra de sus oponentes de la derecha cristiana."¹⁶ En cambio, yo propongo ofrecer una respuesta a los secularistas quienes han sido equipados de esta manera. Sin embargo, a pesar de su efecto en el orden público, continúa siendo mi deseo que este libro provea al lector, conjuntamente con el Sr. Harris, de una imagen más clara de la sensatez de la fe cristiana evangélica clásica, ortodoxa, protestante. Es una fe tan "razonable"¹⁷ que tiene el poder de cambiar vidas, y al mismo tiempo impactar positivamente a nuestra sociedad.