Filosofía Cristiana – Introducción
¿Qué es la Filosofía Cristiana? Usted quizás asuma que no es posible que la cosmovisión cristiana pueda tener una filosofía propia debido a que requiere de fe en revelación bíblica. De acuerdo a las cosmovisiones seculares, el naturalismo y el materialismo están firmemente basados en la metodología científica moderna y en la cultivada experiencia humana. ¿Cómo podemos nosotros, como cristianos, a quienes se nos encarga postular existencia o realidad fuera del mundo material, soñar con demostrar que nuestras creencias son verdaderas, razonables, racionales, y dignas de vivir y morir por ellas?
Desafortunadamente, algunos cristianos adoptan tal actitud, concluyendo que su fe es indefendible. Ellos tratan de evadir todo el problema diciendo que lo que ellos creen va "más allá de la razón". Estos cristianos señalan Colosenses 2:8, en donde Pablo escribe: "Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas. . . "y de esto concluyen que Dios no quiere que nos inmiscuyamos con una disciplina tan vana y engañosa como la filosofía. Sin embargo, las personas que utilizan este versículo como un texto comprobatorio anti-filosófico a menudo omiten su parte final, en la que Pablo describe la clase de filosofía de la que nos advierte—la filosofía "según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo."
Filosofía Cristiana – Fe y Razón
En lo concerniente a la filosofía cristiana, la Biblia no nos pide que abandonemos la razón para aceptar su verdad. "Venid luego, dice Jehová," escribe Isaías, "y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos" (Isaías 1:18). El apóstol Pedro exhorta a los cristianos a presentar razones lógicas y convincentes de su esperanza en Cristo (1ra de Pedro 3:15). Pero ¿es esto posible? ¿Es defendible la fe cristiana, y más específicamente, la filosofía cristiana?
C. E. M. Joad, quien vivió la mayor parte de su vida creyendo que el concepto de Dios era inaceptable, finalmente concluye: "Debido a que . . . la visión religiosa del universo, me parece a mí que cubre más los hechos de la experiencia que cualquier otra, gradualmente he terminado adoptándola."1 Concluyó su largo peregrinaje personal admitiendo: "Ahora creo que el balance de consideraciones razonables dice mucho a favor de lo religioso, hasta de la visión cristiana del mundo."2 Este es el mismo Joad que se presentó en la radio BBC con el humanista Bertrand Russell atacando el cristianismo.
Muchos de los que finalmente comienzan a reflexionar en las cosas más profundas de la vida— "¿Cómo llegué aquí? ¿Por qué estoy aquí? ¿A dónde voy?" —descubren simplemente que el cristianismo responde estas preguntas más completamente que cualquier otra cosmovisión. Aquellos que buscan seriamente la verdad finalmente se encuentran frente a frente con el Dios de la Biblia. Aunque algunos pueden disfrutar el debatir acerca de si Dios existe o no, tal debate es irrelevante para la persona común—él o ella están conscientes de Su existencia a un profundo nivel del alma. Incluso hoy, la inmensa mayoría de las personas (algunas encuestas colocan la cifra hasta en un 95 por ciento) creen en un Dios, un hecho que Pablo también encontró ser cierto en la Atenas de su tiempo (Hechos 17:23).
Filosofía Cristiana – Base Racional
Los principios básicos de la filosofía cristiana son racionales porque son adoptados por hombres y mujeres racionales promedio. Pero ciertamente el cristianismo aún tiene que toparse con un problema epistemológico—¿cómo "sabe" el cristiano sin chocar con la ciencia y la experiencia? ¿Cómo puede el conocimiento que obtenemos por fe en la revelación bíblica compararse con el conocimiento obtenido a través de una investigación científica del universo?
La respuesta no es tan difícil como usted se puede imaginar. Todo conocimiento requiere de fe. La fe precede a la razón o, como W.J. Neidhardt lo dice: "La fe, vista correctamente, es esa iluminación por la que empieza la verdadera racionalidad."3 En otras palabras, cada cosmovisión comienza con una suposición básica acerca de la naturaleza de la realidad que no puede ser demostrada utilizando el método científico o la deducción lógica. Esta se convierte en el punto de partida desde el que se construye una visión completa de la vida.
Aunque los marxistas y los humanistas desean representar a la ciencia como el principal conocimiento, y a la fe en la revelación bíblica como una ciega epistemología de segunda clase, o hasta una superstición, subsiste el hecho de que todos los métodos de conocimiento, en última instancia, dependen de ciertas suposiciones. Edward T. Ramsdell escribe: "El hombre natural, ciertamente, no tiene menos fe que el espiritual, pero su fe está en la supremacía de algo diferente a la Palabra de Dios. El hombre espiritual, ciertamente, no es inferior en razonamiento al hombre natural, pero su razonamiento, como el de todos los hombres, funciona dentro de la perspectiva de su fe".4
El problema básico de la filosofía no es el problema de fe contra razón. "El problema crucial," dice Warren C. Young, "es que algunos pensadores colocan su confianza en un conjunto de suposiciones en su búsqueda de la verdad, mientras que otros pensadores colocan su confianza en un conjunto bastante diferente de suposiciones."5 Esto es, los humanistas y los marxistas colocan su confianza en ciertos hallazgos de la ciencia y de la experiencia, ninguno de los cuales puede ser demostrado racionalmente como la fuente de toda verdad.
Los cristianos también apelan a la ciencia, a la historia, y a la experiencia personal, pero ellos saben que tales caminos para descubrir la verdad no son infalibles. Los cristianos saben que los científicos se equivocan y los periódicos científicos pueden discriminar contra visiones consideradas como peligrosas. Los cristianos saben que la historia puede ser pervertida, distorsionada o torcida, y que la experiencia personal no es una buena fuente de hechos o conocimiento. Por otro lado, los cristianos creen que la revelación bíblica es verdadera y que Dios no engañaría a Sus hijos.
Filosofía Cristiana – Toda Filosofía Requiere de Alguna Fe
La filosofía cristiana no rechaza la razón ni pruebas para encontrar la verdad. El cristianismo dice que el Nuevo Testamento es verdadero porque sus verdades pueden ser probadas. Los cristianos no le piden a los no creyentes que pongan su fe en una revelación de cuentos o fábulas de viejas, sino que consideren ciertas evidencias históricas que la misma razón puede emplear, como un abogado que prepara un caso recolecta evidencias en la ley para determinar las cuestiones de hecho. La epistemología cristiana está basada en la revelación especial, la cual a su vez está basada en la historia, la ley de evidencias, y la ciencia de la arqueología.
Los naturalistas filosóficos también hacen suposiciones que ellos, por definición, aceptan por fe. Todos los naturalistas concuerdan que no hay nada sobrenatural. "Este punto," dice Young, "es enfatizado por los naturalistas mismos, al parecer sin preocuparse por el hecho de que es una conclusión emocional, en lugar de ser una conclusión lógica."6
La fe es crítica en todas las filosofías. Al desarrollar una filosofía, debemos ser extremadamente cuidadosos de basar nuestro caso en las suposiciones más veraces—de otro modo, en caso de que una de las suposiciones resulte ser falsa (como parece que lo serán las suposiciones de la teoría de la evolución), toda la filosofía se desintegrará. Si la evolución se desintegra (lo que es bastante posible—el Dr. Karl Popper cree que la evolución no encaja con la definición de "una teoría científica"), el marxismo y el humanismo morirán intelectualmente.
Hasta ahora, hemos establecido dos cosas con respecto a la filosofía cristiana: muchos la consideran como la más racional de todas las cosmovisiones, y no requiere más fe que cualquier otra filosofía. Ciertamente, podríamos alegar que requiere mucha más fe creer en la generación espontánea de la evolución darwiniana o la aleatoriedad de toda la naturaleza (es decir, que el universo se originó por casualidad) que la que se requiere para aceptar la doctrina cristiana de Creador/Creación.
Filosofía Cristiana - Conclusión
La filosofía cristiana representa toda una cosmovisión, una visión que es totalmente consistente con la Biblia. Al final, usted debe escoger entre una cosmovisión materialista/naturalista y una cosmovisión sobrenatural—y su elección creará repercusiones en cada aspecto de su vida. La filosofía cristiana adopta una vida significativa y con propósito, una vida en la que usted moldea sus creencias de acuerdo a una cosmovisión coherente, razonable y veraz. Como cristiano poseedor de tal cosmovisión, usted no será empujado de aquí para allá por toda doctrina secular. "De la misma manera," dice el Dr. Young, "se puede decir que los filósofos y teólogos cristianos tienen que estar al tanto de las cosmovisiones contendientes de su era. La filosofía es, después de todo, un estilo de vida, y el cristiano cree que tiene el camino verdadero—el patrón verdadero para vivir. Es la tarea del líder cristiano el entender las ideologías de su tiempo para que pueda ser capaz de afrontar los desafíos de éstas. La tarea es interminable, porque aunque la cosmovisión del cristiano no cambia, el mundo a su alrededor sí lo hace. Por esto, la tarea de mostrar la relevancia de la filosofía realista cristiana a un mundo cambiante requiere de una vigilancia eterna. A tal tarea, a tal ideal, debe dedicarse el líder cristiano."7, 8
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