Política Secular – Introducción
La política secular es un concepto global resumido por Lucile W. Verde: "Todos los que comparten la visión de la comunidad humana como parte de un mundo, deberían estar dispuestos a tomar cualquier medida que despierte la opinión mundial para crearla."1
Los humanistas seculares adoptan la democracia como la forma más aceptable del gobierno. Paul Kurtz declara: "El humanista está comprometido también con la democracia, especialmente en la época presente, como un ideal y como un método para maximizar la felicidad y alcanzar la buena sociedad."2 Rudolf Dreikurs concuerda, diciendo: "Creemos sinceramente en la democracia".3
Sin embargo, la concepción humanista de la democracia difiere significativamente de las actitudes más comúnmente aceptadas. Para los humanistas seculares, la democracia se extiende mucho más allá del ámbito del gobierno. De hecho, los humanistas seculares creen que la democracia no debe afectar cada aspecto de la vida. Corliss Lamont explica: "Los principios humanistas demandan la extensión más amplia posible de la democracia para todos los aspectos relevantes de la vida humana."4 La motivación de los humanistas seculares para la aplicación de la democracia a todo en la vida es cambiar las relaciones humanas. Dreikurs explica la lógica: "En un orden autocrático, todas las relaciones entre individuos y entre grupos son entre superiores e inferiores. Uno es dominante, el otro sumiso. En contraste, el proceso de democratización trae consigo un proceso de igualación."5 Este concepto de igualación influencia mucho de la teoría política humanista secular.
El liberalismo es un término asociado a menudo con un enfoque humanista secular a la política.6 El liberalismo es una tradición política basada en una ética secular y un alto grado de control del gobierno. Políticas específicas incluyen asuntos morales tales como el derecho de la mujer al aborto y la promoción del matrimonio entre homosexuales, así como asuntos de igualdad, como derechos igualitarios para las mujeres, la redistribución de la riqueza para ayudar a los pobres, una extensa regulación de negocios, y la discriminación positiva.7
Política Secular – Nuestro Papel en la Evolución
La clave para entender la política secular es entender que los humanistas seculares creen que somos animales en evolución, progresando continuamente hacia adelante y hacia arriba, hacia alguna forma de perfección biológica y social. Julian Huxley cree que "toda la realidad es un solo proceso de evolución."8 Los humanistas seculares creen que somos capaces de controlar nuestro propio desarrollo evolutivo. Huxley escribe: "Hoy, en el hombre del siglo XX, el proceso evolutivo finalmente está llegando a ser consciente de sí mismo y está comenzando a estudiarse con miras a dirigir su curso futuro."9
Si somos verdaderamente capaces de controlar nuestra propia evolución, y las posibilidades de esta evolución parecen virtualmente ilimitadas, entonces esta es la tarea más importante que enfrentamos. Para los humanistas, entonces, la arena política se vuelve muy significativa, porque el gobierno es uno de nuestros más poderosos agentes para realizar los cambios necesarios para promover nuestra evolución. Walt Anderson cree que la perspectiva evolucionista "nos insta a ver el desarrollo político mismo como un avance para la evolución biológica, a mirar a la humanidad no como una pieza en una inmensa máquina social, sino más bien, (según la frase de Julian Huxley) como la misma evolución que va tomando consciencia de sí misma."10
Política Secular – Gobierno del Mundo Secular
Los humanos, según los humanistas seculares, son la forma más elevada de animales evolucionados, aún así, todavía somos sólo un aspecto entre muchos del ecosistema único del mundo. Cuando intentamos dividir al mundo en estados y naciones, estamos violando nuestro lugar en la naturaleza. Timothy J. Madigan dice: "El humanismo sostiene que el planeta tierra debe ser considerado un solo ecosistema, lo que equivale a decir que ya no es factible dividirlo arbitrariamente en Estados separados y esperar que cada uno pueda manejarse de modo satisfactorio."11
La noción de que la humanidad es una parte de un solo ecosistema tiene ramificaciones concretas para conceptos humanistas seculares de comunidad. Ellos creen que todos deberían vivir en una comunidad, sin fronteras nacionales y sin políticas de Estado diferentes.
Los humanistas seculares creen que una comunidad mundial necesita un gobierno mundial secular. Los sistemas de gobierno nacionales están destinados a fallar. Por esto, el gobierno mundial es un paso hacia adelante inevitable en el proceso evolutivo. Kurtz dice que "hoy existen fuerzas poderosas que nos mueven hacia una nueva conciencia ética mundial."12 Sin sorprender a nadie, la cosmovisión que fomentará más la creación de esta comunidad mundial (según el humanista) es el humanismo secular. Kurtz dice: "el humanismo, creemos nosotros, puede jugar un papel significativo para ayudar a fomentar el desarrollo de una comunidad mundial genuina."13
Somos perfectibles, y el humanismo proporciona un marco para canalizar nuestra bondad inherente en la dirección correcta. El Manifiesto Humanista II proclama: "Qué meta más osada para la humanidad que el que cada persona llegue a ser, en lo ideal así como en la práctica, un ciudadano de una comunidad mundial. Es una visión clásica; ahora nosotros le podemos dar una nueva vitalidad. El humanismo, de esta manera interpretado, es una fuerza moral que tiene el tiempo a su favor. Creemos que la humanidad tiene la inteligencia potencial, buena voluntad, y habilidad cooperativa para implementar este compromiso en las próximas décadas."14 Por esto, un gobierno mundial pacífico es inevitable en la cosmovisión humanista secular.
Política Secular – Conclusión
La política, la biología, la economía, la ética, y la ley secular están ligadas a la creencia de que los seres humanos son el peldaño más elevado en la escalera evolutiva, y que el establecimiento de una política mundial es necesario para avanzar a la próxima etapa evolutiva. En esta perspectiva, los humanos forman parte de un ecosistema—el mundo—y deberían preparar el terreno para un gobierno mundial democrático. Un desarme universal y un incremento de poder para las Naciones Unidas son dos pasos intermedios cruciales para el adelantamiento de un gobierno mundial.
Un gobierno mundial humanista secular es problemático para los cristianos. Solamente en los Estados Unidos, tal gobierno mundial procuraría erradicar los símbolos y contenidos cristianos del sector público, quitando los Diez Mandamientos de las escuelas públicas, quitando "bajo Dios" del Juramento a la Bandera, reemplazando la ética cristiana con aclaración de valores, reemplazando la ley divina con el positivismo legal, reemplazando la celebración de la Navidad con las vacaciones de invierno, estandarizando la educación sexual y los estilos de vida alternativos en el programa de estudios de las escuelas públicas, e ignorando referencias a los derechos dados por Dios en la Declaración de la Independencia.
El concepto humanista secular de igualamiento excluye la creencia cristiana de que Dios creó a los seres humanos a Su imagen, sujetos a Sus leyes, y mandamientos que tienen prioridad cuando la autoridad humana choca con ellos. El igualamiento necesita de una democracia que apoye el relativismo moral en lugar de estándares morales absolutos. Kurtz resume sin querer el dilema humanista secular en cuanto a igualamiento y gobierno mundial democrático cuando dice: "El ingrediente esencial en este nuevo mundo de humanismo planetario depende del cultivar la sabiduría ética."15
C.S. Lewis fue profético al respecto. En su libro, La Abolición del Hombre, se refiere a "los Condicionadores," quienes tienen una visión utópica para re-crear la sociedad. Escribe: "La conquista del hombre de sí mismo significa simplemente el gobierno de los Condicionadores sobre el material humano condicionado, el mundo de la post-humanidad que, algunos sabiéndolo y otros sin saberlo, actualmente están trabajando para producir casi todos los hombres de todas las naciones."16 Él desarrolla aún más este tema escribiendo: "Pero los moldeadores de hombres de la nueva era estarán armados con los poderes de un Estado omnicompetente y una técnica científica irresistible: Finalmente conseguiremos una raza de condicionadores que realmente puedan delinear toda la posteridad de la forma que les plazca."17
Estamos en una encrucijada, con un camino que conduce a la libertad individual y el otro a un futuro vivido bajo el gobierno de los Condicionadores. El camino que tomará nuestra sociedad depende de las decisiones que tomemos hoy, y de si esas decisiones están basadas en los principios de Dios sobre la vida, o aquellos del hombre secular.
Derechos de Autor © 2002-2021 AllAboutWorldview.org, Todos los Derechos Reservados