Psicología Islámica – Introducción
Khurshid Ahmad nos da un excelente resumen con respecto a la psicología islámica: "Él [Dios] creó al hombre y designó una duración de vida determinada sobre la tierra para cada ser humano. Alá ha prescrito un cierto código de vida, que es el correcto para él, pero al mismo tiempo, le ha conferido al hombre libre albedrío en cuanto a si adopta o no este código como la verdadera base de su vida. Aquel que escoge seguir el código revelado por Dios se convierte en musulmán (creyente), y aquel que se niega a seguirlo se convierte en Kafir (incrédulo).”1
Las enseñanzas de la psicología islámica con respecto a naturaleza humana, el pecado, y la salvación, quizás a veces parecen semejantes a la cosmovisión cristiana bíblica, pero en la realidad se diferencian marcadamente de ella. Aunque el islam afirma que los seres humanos existen más allá de la muerte del cuerpo—afirmando así alguna forma de dualidad psicológica—su visión de la naturaleza humana difiere de la enseñanza bíblica en lo más básico.
"Islam es una palabra árabe, y denota sumisión, rendición y obediencia. Como religión, el islam significa completa sumisión y obediencia a Alá—por eso es llamado Islam. . . Tal vida de obediencia brinda paz al corazón y establece paz verdadera en la sociedad en general," escribe Khurshid Ahmad. El Corán afirma: "Aquellos que creen, y cuyos corazones encuentran satisfacción con el recuerdo de Alá: porque sin duda al recordar a Alá el corazón encuentra satisfacción. Aquellos que crean y obren bien, serán bienaventurados y tendrán un bello lugar de retorno (final)" (13:28–29).
Psicología Islámica – La Humanidad y la Imagen de Dios
El mensaje bíblico es que fuimos creados a la imagen de Dios (Génesis 1:26–27) y que a pesar de la caída en el pecado continuamos teniendo esa imagen (Santiago 3:9). Esta característica nos distingue de todas las otras criaturas, porque ni siquiera los ángeles fueron creados a la imagen de Dios. La perspectiva islámica difiere. "El testimonio cristiano, de que el hombre fue creado a la 'imagen y semejanza de Dios,' no es el mismo testimonio del musulmán. Aunque Dios sopló Su espíritu en el hombre, como creen tanto los cristianos como los musulmanes, para el islam, las únicas cualidades divinas confiadas a los humanos, como resultado del aliento de Dios, fueron las de conocimiento, voluntad, y poder de acción. Si la gente utiliza estas cualidades divinas correctamente en el comprender a Dios y seguir estrictamente Su ley, entonces no tienen nada que temer en el presente ni en el futuro, y ninguna pena por el pasado.2
Los musulmanes reconocen que somos los vice-regentes de Dios en la tierra, pero rechazan la idea de que estamos hechos a imagen de Dios. Los musulmanes nos ven como esclavos de Dios. Ciertamente, mientras que Jesús consideró correcto llamar a los cristianos Sus hermanos, en lugar de simples esclavos, el islam niega que debamos ser llamados "hijos e hijas de Dios."
Psicología Islámica – Naturaleza Humana
La psicología islámica está basada en la creencia de que la religión original de la humanidad es el islam (Corán 7:172) y por esto, que cada ser humano nace musulmán (30:30). Como se indica en el Hadiz: "El Apóstol de Alá dijo: 'Cada niño nace con una fe verdadera del islam (esto es: adorar solamente a Alá) pero sus padres lo convierten al judaísmo, al cristianismo o al magainismo…"3 Por esto, en contraste con la perspectiva bíblica del pecado original, “el verdadero musulmán cree que cada persona nace libre de pecado," escribe Abdalati.4 "La idea de Pecado Original o criminalidad hereditaria5 no tiene cabida en las enseñanzas del islam. El hombre, de acuerdo con el Corán (30:30) y el Profeta, nace en un estado natural de pureza o fitrah,esto es, islam o sumisión a la ley de Dios. Aquello en lo que el hombre se convierta después del nacimiento es el resultado de influencia externa y de factores impuestos."6
Al creer que nacemos inmaculados, el islam armoniza con el humanismo secular, con el marxismo, con el postmodernismo, e incluso con el mormonismo7 y choca con la enseñanza bíblica de que nacemos con una naturaleza pecadora.
Psicología Islámica – Libre Albedrío
A través de la historia islámica (como a través de la historia del judaísmo y del cristianismo) han sido afirmadas tanto la soberanía de Dios, como nuestra responsabilidad. Al negar que nacemos con una naturaleza pecaminosa, la visión islámica de la voluntad humana difiere de la visión cristiana (la cual afirma que tenemos una voluntad real capaz de escoger lo bueno y lo malo, y que somos responsables por nuestros pensamientos y acciones).
Abdalati explica la visión islámica de nuestro libre albedrío: "El hombre es una entidad libre dotada de libre albedrío. Esta es la esencia de su humanidad y la base de su responsabilidad para con su Creador. Sin el relativo libre albedrío del hombre, la vida no tendría sentido y el pacto de Dios con el hombre sería en balde. Sin el libre albedrío humano, Dios estaría socavando Su propio propósito, y el hombre sería completamente incapaz de cargar con ninguna responsabilidad".8
Abdalati pasa a explicar nuestra responsabilidad por nuestras propias decisiones: "El hombre es una entidad responsable. Pero la responsabilidad por el pecado recae solamente sobre el ofensor mismo. El pecado no es hereditario, transferible, ni comunal en naturaleza. Cada individuo es responsable por sus propias obras. Y aunque el hombre es susceptible a la corrupción, también es capaz de redención y reforma. Esto no significa que el islam prefiera al individuo en lugar del grupo. El individualismo significa poco o nada cuando es separado del contexto social. Lo que significa, es que el individuo tiene conjuntos diferentes de papeles a jugar. Los debe jugar de una manera que proteja su integridad moral, preserve su identidad, respete los derechos de Dios, y cumpla con sus obligaciones sociales".9
Psicología Islámica – La Caída en el Pecado
Geisler y Saleeb explican cómo la psicología islámica y su visión de la caída en el pecado difieren de la enseñanza bíblica: "A pesar de algunas similitudes generales con la versión bíblica de la caída en pecado del hombre, existen diferencias radicales entre las interpretaciones cristianas y las islámicas de la transgresión de Adán. Mientras que en la teología cristiana la desobediencia del hombre es vista como un momento decisivo en su relación con Dios, de acuerdo a la perspectiva musulmana, esto fue sólo un tropiezo por parte de Adán y Eva que fue perdonado completamente después de su arrepentimiento. No tuvo ningún efecto adicional en la naturaleza del hombre ni en el resto de la creación. Tampoco el hecho de que el hombre fuera expulsado del Paraíso a la tierra (como resultado directo de esta transgresión del mandato divino) juega un papel significativo en la antropología o soteriología islámica".10
Kateregga, un erudito musulmán, explica aún más las diferencias entre la visión cristiana y la islámica sobre la caída en el pecado: "El testimonio cristiano de que la rebelión cometida por nuestros primeros padres ha distorsionado trágicamente al hombre, y de que el pecado nos domina individual y colectivamente, es bastante contrario al testimonio islámico. El islam enseña que la primera fase de la vida en la tierra no comenzó en pecado y rebelión contra Alá. Aunque Adán desobedeció a Alá, se arrepintió y fue perdonado e incluso le fueron dados consejos para la humanidad. El hombre no nace pecador y la doctrina del hombre pecaminoso no tiene ninguna base en el islam."11
Psicología Islámica – Salvación
La psicología islámica rechaza, no sólo la obra expiatoria de Jesús en la cruz, sino también el hecho de que Jesús murió en una cruz. Como Abdalati afirma: "el musulmán no puede considerar la dramática historia de la muerte de Jesús en la cruz sólo para pagar por todos los pecados humanos de una vez y para siempre." Abdalati explica por qué los musulmanes no pueden aceptar la verdad del sacrificio de Jesús por nosotros: "El musulmán no cree en la crucifixión de Jesús por sus enemigos, porque la base de esta doctrina de crucifixión es contraria a la de misericordia y justicia divina, así como lo es a la lógica y dignidad humana. Tal incredulidad en la doctrina, de ninguna manera disminuye la creencia del musulmán en Jesús como un distinguido profeta de Dios. Al contrario, al rechazar esta doctrina, el musulmán acepta a Jesús aunque con mayor estima y respeto, y considera su mensaje original como una parte esencial del islam".12
Si no hay un Salvador que se encargue de nuestros pecados, entonces tendremos que arreglárnoslas nosotros mismos para buscar la salvación. Abdalati dice a este respecto: "Cada persona debe llevar su propia carga y ser responsable por sus propias acciones, porque nadie puede expiar por el pecado de otro."13
Desde una perspectiva cristiana, si no vemos la naturaleza humana como fundamentalmente imperfecta e intrínsecamente pecaminosa, entonces, tan errado diagnóstico de nuestra condición, naturalmente tiene como resultado una mala interpretación de nuestra salvación. Si el diagnóstico está equivocado, entonces la curación también lo estará.
Psicología Islámica – Conclusión
Claramente, negar la muerte Jesús en la cruz es negar el evangelio de Jesucristo, el cual es el centro de la fe cristiana. En esa luz, el islam no ofrece ninguna afirmación significativa de que confirma la fe cristiana o el evangelio. De hecho, el islam no culmina la fe cristiana—la reemplaza.
Los musulmanes pueden disentir de la creencia cristiana de que el islam no puede ser una continuación o culminación del cristianismo por las razones indicadas arriba. Un argumento que los musulmanes podrían emplear contra la visión cristiana, es que de la misma manera, el cristianismo no es una continuación ni una culminación del judaísmo. Todo lo que este argumento mostraría (si fuera verdad) es que tanto el islam como el cristianismo son religiones falsas. Sin embargo, los cristianos podrían disputar este argumento musulmán en varios terrenos significativos.
Un segundo argumento que los musulmanes podrían plantear contra las afirmaciones cristianas de que el islam no es una continuación del cristianismo, es que esto es justamente lo que debe esperarse, porque los textos bíblicos han sido corrompidos con el tiempo. En otras palabras, la fuerza del argumento es volteada en contra del cristianismo, acusando al cristianismo de haber distorsionado los textos bíblicos hasta el punto de que ahora son doctrinalmente e históricamente corruptos. Los musulmanes todavía tienen que proporcionar una justificación para esta posición.
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